CNA, 13/09/18.- Una profunda tristeza nos embarga, la partida de nuestro hermano y autoridad rondera, Marcos Eusebio Díaz Delgado, presidente de la Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú (CUNARC-P), quién falleció el lunes 06 de agosto de 2018. 

Marcos Eusebio Díaz Delgado nació el 12 de octubre de 1970 , en el Caserío Vistalegre, provincia de Jaén, del departamento de Cajamarca. Desde los 9 años participó en la Asamblea de las Rondas Campesinas de su comunidad y, a los 17 años, fue miembro pleno de las rondas campesinas de su centro poblado. Ello, marcó sus inicios en la lucha y defensa de los derechos de las rondas campesinas como Pueblos Originarios del Perú. Años más tarde, realizó su servicio militar. Y después regresó a su tierra natal para incorporarse nuevamente a las Rondas Campesinas.

Marcos Díaz fue testigo de la pacificación de los pueblos en un contexto donde la delincuencia y el terrorismo socavaron las esperanzas de su comunidad. En el año 1995, se fue a vivir a Bagua Grande – Utcubamba, distrito de Cajaruro, caserío Seda Flor, en plena dictadura de Alberto Fujimori. Junto a los Comités de Autodefensa estuvo como dirigente por 6 meses, y al ver que no se trataba de una organización genuina de los pueblos originarios, decidió reorganizar las rondas campesinas en todo el ámbito distrital de Cajaruro.

En el año 2003, cuando ocupaba el cargo de secretario de actas, de la Sectorial de las Rondas Campesinas de Seda Flor, fue encarcelado por la justicia ordinaria por 3 meses. Ello, por ejercer funciones jurisdiccionales en base a nuestro derecho propio como autoridades ronderas. Cuando

recuperó su libertad, fue elegido presidente de la Federación Provincial de Rondas Campesinas y Urbanas de Utcubamba, ubicada en la región Amazonas. Y, el 29 de diciembre de 2003, fue elegido como Delegado para participar en el aniversario de las rondas campesinas, en la cuna de las rondas campesinas, Cuyumalca, departamento de Cajamarca.

Su activa participación política, lo llevó a enfilar los colores de Nueva Izquierda, como candidato al Congreso de la República en el año 2006, estaba convencido que las rondas campesinas tenían el derecho y deber de participar en la actividad política de nuestro país. Marcos Díaz siempre mantuvo una interminable pasión por defender los derechos de los pueblos indígenas. Por ello, ocupó el cargo de presidente de la Federación Regional de Rondas Campesinas, Urbanas y Nativas de la región Amazonas. Y, gracias a la gran aceptación y respeto de los pueblos, fue reelegido como presidente en el año 2009.

Asimismo, formó parte de la Comisión Organizadora del Primer Congreso Nacional de Rondas Campesinas, celebrado en Lima, los días 1, 2 y 3 de diciembre del año 2006, donde fue elegido secretario de Organización de la CUNARC-P. Luego, ocupó cargos importantes como secretario de

economía y secretario de actas, por elección de la asamblea, en los congresos nacionales. En el 2015, en el IV Congreso Nacional de Rondas de la CUNARC-P, fue elegido como presidente, cargo más alto e importante de las Gloriosas Rondas Campesinas.

Por su destacada labor en la defensa de los derechos de las rondas campesinas como pueblos originarios, Marcos Díaz, se hizo acreedor de una beca para hacer una Diplomatura en Derecho Internacional sobre Derecho de los Pueblos Indígenas, co-organizada por el Instituto Internacional de

Derecho y Sociedad (IIDS) y la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

Como presidente de la CUNARC-P, defendió los derechos de las rondas campesinas como pueblos originarios, en las Audiencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en las sesiones en Argentina y Lima. Ante esta instancia internacional, el presidente llevó la voz de los pueblos indígenas para denunciar la persecución penal arbitraria, por parte del estado, por defender los territorios, recursos naturales y la justicia propia. Emprendiendo así, la inagotable lucha por la defensa y el respeto de los derechos de las rondas campesinas y cualquier otro pueblo originario.

Marcos Díaz fue un hombre visionario, fundador de la Primera Escuela Plurinacional Rondera, y defensor del Pluralismo Jurídico Igualitario, estaba convencido de que la justicia indígena y la ordinaria debe darse respetando la autonomía y la libre determinación de los pueblos. Y, su pasión en dar a conocer sobre las rondas campesinas a las nuevas generaciones, lo llevó a compartir sus conocimientos en las aulas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y de la Pontifica Universidad Católica del Perú, donde fue invitado como docente indígena. Además, en la Universidad San Marcos, la más antigua de América, fundó el Grupo de Investigación- Acción “Por la Defensa de los Derechos de los Pueblos Originarios”.

Su interminable lucha y resistencia por defender los derechos de los pueblos originarios durante toda su vida, con esa valentía y convicción, no hace sino fortalecer nuestra esperanza de creer que es posible vivir en un mundo justo e igualitario para todos los pueblos, y que para ello debemos

trabajar y aportar desde cualquier espacio donde nos encontremos.

Como no recordar su mensaje dado en el IV Congreso Nacional, donde fue elegido como presidente: Allí dijo: “que para refundar y descolonizar nuestra patria, la lucha debe ser social, jurídica y fundamentalmente política; y para ello, el primer cimiento que tenemos los pueblos

es nuestra organización, es nuestra ronda campesina, que hay que amarla, quererla y defenderla aquí o donde estemos”.

¡VIVA LAS RONDAS CAMPESINAS!

¡VIVA LA CUNARC-PERU!

¡VIVA NUESTRO PRESIDENTE MARCOS EUSEBIO DÍAZ DELGADO!